Campo de Ryad
13 octubre 2009 Fotos: 25
Entre quince y veinte mil personas, una pequeña parte de los más de dos millones de víctimas de Sudán, malviven en campos diseminados al oeste del país de los Fur.
Campos de refugio que no les sirven para evitar las constantes violaciones de las mujeres cuando salen a buscar leña o agua. Ellas, principalmente, son las victimas de los asaltos nocturnos o incluso, a plena luz del día, de los “diablos a caballo” que, con sus correrías, han ocasionado más de doscientas mil muertes.
Una población que vive, de constante, inmersa en la más absoluta indigencia. Penalizada y privada, ya no se queja, sólo sufre… cuadros infecciosos, graves desnutriciones, escasos recursos que siempre sobrepasan a las necesidades.
Una pobreza que se respira en el aire, el reino del caos y la desesperación.
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